Colección Poesía
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El jardín que amanece blanco/ Emilia Quiroga
$16,000.00 Agregar al carritoUna de las acepciones de la palabra paraíso es jardín. Este espacio entre el afuera y el adentro es un símbolo del equilibrio entre nuestra parte más salvaje y libre y nuestra necesidad de un refugio. Un jardín es nuestra posibilidad de explorar sabiéndonos contenidos, eso nos relaja del acecho de lo externo, eso nos colma el alma.
En el jardín que amanece blanco, Emilia nos incorpora a su fábula de infancia, ¿qué vacíos blancos la habitan?¿por qué a veces la comida no es alimento? Las preguntas circulan en líneas de tiempo superpuestas y cálidas a lo largo de las páginas.
Las plantas son un vehículo de purificación, su hija la llave para abrir la puerta más grande, la que la hace adulta y le permite orientar a su propia niña, la que busca respuestas en las paredes, en los momentos del día, en las ausencias. Porque los paraísos no son antes de construirse, porque construirse es la verdadera labor.
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El otro patio/ Lucía Citto
Leer másEl otro patio, libro de poemas de Lucía Citto, traza el mapa de una vida. Es errático, como toda vida, está lleno de rodeos y atravesado por catástrofes naturales y de las otras que han ido modificando el paisaje sin aviso, que lo han ido cambiando todo. Un hermoso y delicado caleidoscopio nos ofrece en los poemas, centrado en los demás, en sí misma, en cada cosa y persona que la han tocado, que la han negado.
Es también un libro que habla acerca de ese contacto o de esa ausencia de contacto que son -ambos- sentidos en las vísceras y en los huesos como un golpe: de esos impactos que sufre el cuerpo, por acción, por omisión, en ese recorrido: ¿Cómo sé? – se pregunta en un poema- ¿cómo puedo estar segura de que este cuerpo es mío? No le dieron forma ni contenido, no fue bañado, vestido, cuidado. No sabe. No aprendió. Por eso adivina, imagina el arte de amar. Y se equivoca.”Citto habla de los primeros amores, de aquellos que constituirán el molde de los que vendrán después, un molde que armará figuras por momentos hermosas, por momentos monstruosas. Y también habla del punto exacto en que el amor deja de ser el eje de una vida, el santo y seña de toda mujer, lo que le permite reconocerse y ser reconocida como tal. Del momento iluminado en que -nos dice- Abrazo esa que seré/alguna vez/sin gentes, ni sucesos./Mínima. De ese tiempo en que los ruidos y las voces y las demandas y los dramas ajenos se acallan y aparece la voz que va a hablar en los poemas, una voz poblada por los demás y al mismo tiempo mínima y solitaria. La voz que va a escribir las palabras capaces de abrazar finalmente al dolor viejo/ del cuerpo recuperado, las palabras capaces de bañar y vestir a ese cuerpo, de darle el sosiego y el tiempo necesarios para que reencuentre ahí -en las palabras mismas- ese amor que sí conoció pero olvidó, como todo cuerpo dañado.
Claudia Masin
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Enlosbordesmencontrás/ Nora Benaglia
Leer máspoeta que sale
es mujer
que entra en el lenguaje, y se hace libro, para que nuestra lectura atestigüe sus dolores, tragedias, vislumbres, alegrías, descubrimientos
es mujer con su estar en esta vida cruel, destructiva y –al mismo tiempo- regeneradora
es la mujer que sale
no para encontrar metáforas e imágenes bonitas o para ablandar las palabras
la poeta que sale
va despellejando su realidad íntima frente a la realidad social, contemporánea, estética, emocional de estas primeras décadas del siglo XXI
mujer poeta que sale se desgarra en la búsqueda
y lo interno rebalsa
Estela Mamaní
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Escorpiona/ Lule Ainara
$16,000.00 Agregar al carritoEscorpiona es un poemario altamente recomendable por su capacidad de tratar con limpieza lo desagradale, más diría, de crear con lo desagradable un jardín bien bonito, incluso envidiable.
En esta época exitista en que la premisa es estar, sentirse y verse bien, cultivar el pensamiento positivo y tildar de negativas, prescindir y suprimir un mar de emociones densas; estos poemas hacen de los “fracasos” su materia, se empantanan con liviandad, con inocencia, con destreza.
Este libro despliega una voz original, honesta, pícara con destellos de ternura, que es capaz de mixturar realidad y maravilla, de descorrer algunas fronteras en lo tan enjaulado.
Los poemas, en su mayoría breves, dan lugar (y qué lugar) a la tristeza, la apatía, el deseo de venganza y a diversas oscuridades -muy a la mano de cualquiera- fundando una épica del lodo, sin regodeo pero sin evasivas, con frescura.
La voz de Lule es una de las voces que me encanta escuchar y Escorpiona es uno de los libros que más me ha gustado leer en este tiempo, porque Lule en estos y otros poemas sabe tirar dardos mientras sonríe, no deambula, no pierde el tiempo, hace puntería con los blancos que ve, sin alardear de su gracia, desdramatiza cualquier catástrofe con su sentido del humor y le pone swing a las sombras, casi diría sin darse cuenta.
Como el signo que le da nombre, tan vapuleado y tan mala prensa, este libro y esta voz son polítacamente incorrectos, vitales en el pozo, vibrantes aun en la carroña, con la dosis justa de veneno para levantar el avispero del club de la tibieza y el bienestar, pero también para crear los antídotos que el yo poético necesita, y, por qué no, también nosotres.
Desde que escuché los primeros textos de Lule deseé este nacimiento, hoy tan bien parido lo celebro y lo agradezco.
Camila García Reyna
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Gritan los ojos/ Juan Maro
Leer másLa vida nos rebalsa y los ojos lo saben. Miramos las mismas cosas enajenados, pero al detenernos y contemplar cómo si fuera la primera vez, al permitirnos ser perforados por la maravilla de la existencia, de todos sus planos, inclusive las heridas profundas de la infancia, nace la poesía.
Juan Maro comparte en este libro un tránsito pendular de belleza, nostalgia, agobio y lucidez. El amor para él parece ser un cometa que vuela libre el cielo, una expresión de deseo, un fuego que nunca cesa de quemar y que busca encontrar un verdad. Aunque eso le signifique jamás detenerse, jamás conformarse, jamás descansar.
No puedo dormir, no duermo. / Me ahoga el murmullo del silencio/ y las lloronas no callan.
En este libro habita una fuerza primitiva, que no conoce límites. Cada lector podrá anidar un poema, un verso, una imagen y hacerlo propio, porque en Gritan los ojos, las palabras se ofrendan sin ningún egoísmo. Se donan a un mundo a veces hostil, a veces frágil, pero siempre profundo.
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Hablame a la piel/ Gisella Tortoni
Leer másMiro al campo,/ el pasto está minado de secretos. Sentimos expectación ante lo que la autora percibe dentro del ecosistema que habita y la habita. Es magnética su poesía que abre compartimentos y traduce revelaciones. Nos señala en cada poema, mínimos movimientos para que así, podamos despertar a la ininterrumpida vida botánica.
Un continuo de aire y ahogo: la Tierra/ Pienso / y un brote se extingue, la ola nace.
Pero, ¿qué sucede exactamente dentro de este reino?¿Qué lugar ocupa la materia del tiempo?¿Qué se está germinando en la mirada? Las plantas sienten los días pasar, al cielo descomponerse y componerse. Gisella cuida y es cuidada por la Naturaleza mientras echa raíces, mientras escribe. El tiempo es órbita, maceta, araña y también es su propio cuerpo.
Hablame a la piel, es un libro para leer varias veces, para leer a otrxs. Es de esos libros cálidos donde uno quisiera quedarse a vivir, lleno de preguntas y aproximaciones. Con claraboyas abiertas por las que pasan esas partículas chiquitas en una danza de atención.
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Perdí mi corazón en el mar/ Pilar Taborda
$15,000.00 Agregar al carrito¡Quiero ya que vengas / y que me salves de esta noche! dicen los versos de un poema de PERDÍ MI CORAZÓN EN EL MAR. Con signos de exclamación Pilar Taborda, y su emotiva poética nos conecta con lo más profundo de nuestro inconsciente, con nuestras fortalezas y nuestras debilidades.
El mar es el símbolo/puente que la escritora utiliza para conectar lo visible y lo invisible. El mar, sus recónditos secretos, el mar y lo inasible. En un juego dialéctico entre las luces y las sombras, se entretejen temas como la muerte, la angustia de las sociedades, el desamor, la soledad, el renacer y la nostalgia.
El silencio me visita, / y lucha con mis fugas, / ¿Me habita dónde nadie mira? Con un tono contundente y disruptivo, la autora nos hace partícipes del propio latir de su corazón, agitado por momentos y manso por otros. Avanzaremos página a página por las olas apasionadas, hechas de palabras. En el vaivén de tus olas sumergía / yo mi cuerpo y mi alma, / el sonido del caracol me llevaba /a mí misma y a vos. Y quizás descubriremos, que hemos encontrado algo nuevo de nosotros. Algo, que antes habíamos perdido.
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Rayos que abren pájaros/ Gonzalo Acosta Tito
Leer másDos momentos invocaron siempre a un poeta: el relato del Génesis y la pérdida del Paraíso, o la caída. Quizá porque el poeta es esa clase de artista que fue el primero que vio, sintió y cantó ese tiempo fuera del tiempo, aquellos días, anteriores y fuera de la historia vana de las guerras y las conquistas, del “progreso” y la “barbarie” que aún hoy nos siguen recordando que hubo un tiempo donde la palabra hermandad no era una mera palabra sino un acto cotidiano; un illud tempore en que la mariposa que voló después de la lluvia no desató una tormenta en oriente, y el venado que bebió aquella agua del estanque no fue ametrallado sino por la luz de la Gracia.
Gonzalo Acosta Tito se adentra en el misterio para recorrer la escondida senda y descubrir el retomado gesto de que a veces amanece y unas garzas sobrevuelan por sobre la mirada y es blanco el presente y por un instante, quizás, como mirando con el rabillo del ojo, por un instante el Paraíso es recobrado.
Saludo este libro de monje-poeta, lleno de pájaros y de rayos que crean pájaros porque nos recuerda que el primer acto de nuestra existencia fue besar el barro, como nos contó Odiseas Elytis, al modo de un renacido Adán, ya en la historia.
Juan Meneguín
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Sinergia en Alaska/ Luisina Battistón
Leer másMe fui y seguías ahí. Un amor que se sabía excepción. En la frialdad del mundo, un incendio vivido con la misma intensidad con la que derrite sus cimientos. El camino del después se recorre con palabras maníacas para llenar lo que parece un vacío, y al mismo tiempo, es una presencia que lo ocupa todo: la ropa, un plato, frases hechas, el parquet mal encerado, los rituales permitidos, las fotos de un pasado que todavía late.
Luisina Batiston nombra los elementos de una casa que siente en peligro de hundimiento. El tiempo, sostenido por la escritura, va revelando qué dejó la pérdida del paraíso. Después de la sinergia en Alaska puede haber mucho más que dolor.
Florencia Bianco
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Tiempo de luciérnagas/ Elvira Uva
Leer másLa poesìa de Elvira va es diàfana. Encuentra la pequeña voz en el espacio que rodea cada evento, criatura mínima, objeto cotidiano. No es fácil que aparezca la pequeña voz en medio del aturdimiento, la verborragia y las pasiones fáciles, por eso, es una alegría leerla y celebrarla. Este libro nos invita a entrar en el territorio de la experiencia y el silencio.
Cercana a la poesía que flota cada día en el aire, al tiempo de la respiración, del pulso.Es una poesía-meditación. Una entrada a la manifestación de la belleza más difícil: la vida invisible de las cosas.
Laura Escudero Tobler
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Un aire de renovada osadía/ Gabriel Arrieta
Leer másLos poemas de Gabriel Arrieta nos sumergen en un universo paralelo y necesario, en el que convergen abismos de luces y sombras, caminos sinuosos de preguntas tácitas que encontrarán una resonancia diferente en cada lector.
La poesía nos afecta, nos conmueve, no tenemos inmunidad para este lenguaje y eso es lo mejor. Dejarse habitar por cada verso, permitirse el desplazamiento. Construir junto a posibles sensaciones de extrañamiento, nuestro propio sentido de belleza.
Un sereno descenso a tu mano de arena /suave /únicamente suave es la caída. Ese parece ser el hilo conductor del libro: una caída a nuevos paradigmas, de manera suave y compasiva.
Un aire de renovada osadía nos demuestra que, los cristales para leer los acontecimientos, también pueden ser poemas.